Un open mic con muy buen cartel. Nos hemos reído por encima de nuestras posibilidades. El cariño con el que se hace esta actividad es fascinante. Kike le ha quitado el plástico protector al mando del aire acondicionado nuevo en primicia y luego para acabar nos ha hecho su mítica paella de tofu.

Me encantan los open mic de la llama

No me gusta repetirlo porque se hará mainstream y luego no encontraré sitio y lo gentrificarán, pero realmente no se puede pedir más por ese precio. Lo intento compensar haciendo gasto en la tienda cada vez que voy, ¡qué menos!

La Llama se está convirtiendo en el mejor espacio para que cómicos nuevos y/o, ya consolidados puedan experimentar con su material delante de un público comprometido con la risa. Kike maestro de ceremonias (no eclesiásticas), hila unas desternillantes introducciones a cada momento. No te lo pierdas.

Nos ha gustado mucho. Risas, buen precio, acogedor. Repetiremos.